Bruichladdich: Orgullosamente iconoclasta

 

Breves crónicas de Uisge beatha

                    Por Javier Ramírez Gómez

31/03/2022

 



Bruichladdich: Orgullosamente iconoclasta


Imagen tomada de Single Malt Shop

La destilería Bruichladdich está ubicada en Islay, a orillas de Loch Indaal, frente a la destilería Bowmore, fue construida en 1881 por los hermanos Harvey: Robert, Jhon y William, el primero, un joven ingeniero, se encargó del diseño, el segundo, experto en la elaboración del whisky y el tercero, un hábil hombre de negocios, todos ellos eran miembros de una dinástica familia de whisky de Glasgow propietaria de las destilerías Yoker y Dundas Hill, que para aquella época era la destilería de malta más grande de Escocia. Los tres hermanos juntaron su dinero, talento y experiencia para conformar una tercera destilería en Islay con carácter innovador.



Bruichladdich se pronuncia “bruukh-lad-ee”. Desde su construcción inicial buscó diferenciarse del resto de destilerías agrícolas que operaban en Islay, su diseño fue vanguardista, se erigió sobre una colina para lograr mayor eficiencia energética en el proceso de producción; se utilizó hormigón reforzado con cantos rodados de la orilla del mar, muros con cámara de aire y unos alambiques excepcionalmente altos y de cuello estrecho para producir un destilado muy puro y original, opuesto al de las demás destilerías de la isla.



Los hermanos Harvey estuvieron en la destilería hasta 1929, año en que cerró por toda una década; en los años posteriores cambió varias veces de manos hasta que a mediados de la década de 1970 fue adquirida por Invergordon Distillers quien la tuvo en funcionamiento durante unos 20 años. Su destino tomó un nuevo rumbo cuando a finales del año 2000 fue adquirida por un consorcio dirigido por Mark Reynier, un destacado comerciante de vino londinense, proveniente de la familia fundadora de La Reserve, un prestigioso retail de vinos ubicado en el Soho en Londres y así mismo, de la embotelladora independiente Murray Mcdavid. Con todo su conocimiento en vinos él señor Reynier se propuso llevar a cabo una propuesta novedosa en Bruichladdich y para ello buscó a Jim Mcewan, una leyenda viva de la industria, formado durante más de 35 años en Bowmore, quien asumió como director de producción.



La nueva aventura a cargo de Reynier/Mcewan le impuso a Bruichladdich un sello distintivo, en el que resaltan varios aspectos como la idea de sostenibilidad edificada sobre ciertos pilares claves como un particular concepto de agricultura basado en la alianza con granjeros locales y en el uso de diferentes tipos de cebada cultivada por ellos exclusivamente en Islay. Reynier, es un convencido que el concepto de Terroir muy extendido en el negocio del vino también tiene cabida en el whisky, en términos básicos el Terroir o terruño se refiere al ambiente natural total de cualquier sitio agrícola y puede manifestarse a través del suelo, el sol, el agua disponible o cualquier otro factor que afecte el crecimiento y maduración de la vid, la cual al convertirse en vino tendrá un sabor característico proveniente de cada aspecto de ese Terroir. En Bruichladdich, creen que el terruño importa, tienen la idea que le imparte variedad y matices únicos a sus whiskies.

Imagen tomada del sitio de WEB de Bruichladdich



Durante esta etapa la destilería se definió a sí misma como: “Progressive Hebridean Distillers” (PHD) que traduciría Destiladores Progresistas de las Hébridas - recordemos que Islay es la más austral de las Hébridas interiores que es un archipiélago en la costa oeste de Escocia – ese carácter progresista los condujo a reafirmar su autenticidad y a producir espíritus naturales con métodos artesanales, whiskies no filtrados en frío y sin colorantes artificiales, a pesar de estar en Islay se atrevieron a producir whiskies no turbados, de carácter ligero y floral como el Bruichladdich Classic Laddie, un whisky que al probarlo me resaltó su sabor picante y frutal, carente por completo de notas ahumadas, de cuerpo ligero pero oleoso, sus 50% de ABV, marcan una intensidad en paladar que me brindó una mejor impresión sensorial al diluirlo con unas gotas de agua y me resultó aún más agradable al tomarlo con hielo.


Imagen tomada del sitio de WEB de Bruichladdich


Otro reflejo de ese carácter progresista lo encontramos en la amplia información que les brindan a sus consumidores, en general, desglosan cada receta con todos los datos que legalmente les es permitido ofrecer. En Bruichladdich consideran que sus clientes tienen derecho a saber que hay en su vaso y a comprender la procedencia de ese sabor.



La destilería tiene dos expresiones adicionales Port Charlotte un whisky típico de Islay con un carácter turboso y Octomore un whisky acre, con un contenido de ppm que francamente creo supera la percepción humana, hablamos de un whisky de 160 ppm para arriba ¡impresionante!



Imágenes tomada del sitio de WEB de Bruichladdich


Comentarios

  1. Gracias por ayudarnos a entender mejor sobre este tema. Muy interesante la informacion, muy al dia. Saludos.

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