Los Barones del Whisky
Breves crónicas de Uisge
beatha
Por Javier Ramírez Gómez
29/07/2021
Los Barones del Whisky
Durante la segunda mitad del siglo XIX confluyeron dos eventos que serían trascendentales para el auge del whisky escocés el primero de ellos se produjo realmente unos años antes, en 1831, Aeneas Coffey, un antiguo recaudador de impuestos irlandés patentó el alambique de destilación continua, posteriormente llamado “Coffey Still” la utilización de este invento haría posible la producción de whisky de granos (no cebada) a gran escala, básicamente con este alambique se podía producir en una semana lo que hacía un alambique tradicional en un año. Unos años más tarde, en 1853, Andrew Usher II, considerado el primer “Master Blender” produjo con éxito el Usher Old Vatted Glenlivet (OVG). Atentos a estos avances estaban un grupo de tenderos o también llamados “bodegueros italianos” que experimentaban con sus propias mezclas y llevaron la comercialización del whisky blend a otro nivel.
James Buchanan y Tommy Dewars - scotchwhisky.com
Lo interesante de este grupo de personajes es que crearon prácticamente de la nada un negocio de carácter mundial que los hizo inmensamente ricos; para ello implementaron innovadoras ideas publicitarias y adoptaron un estilo de vida que los hizo aficionados al arte, las carreras de caballos, el coleccionismo, los clubes de caballeros y los restaurantes más exclusivos, posicionando al whisky como una bebida premium. En muy poco tiempo pasaron de vender una variada gama de productos de abarrotes en sus modestas tiendas locales a contar con sus propias marcas de whisky blend, la cual exportaron por todo el orbe.
Pinterest.com
Fue tal su éxito que James Buchanan llegó a ser el tercer hombre más rico de Inglaterra. Cuando el Rey Eduardo VII tuvo el primero automóvil en Gran Bretaña, Tommy Lipton (el magnate del té del mismo nombre) tuvo el segundo y Tommy Dewar, el tercero. Alexander Walker Jr, dio lugar a unas de las marcas más reconocidas del planeta, el famoso “caminante”, el cual marco un hito histórico desde el momento mismo en que fue esbozado en 1908 sobre una servilleta por el artista comercial Tom Browne, mientras disfrutaba de un almuerzo. Con su chaqueta de cola roja, su sombrero de copa y su monóculo se asemejaba más a un domador de leones que a un tendero escocés, sin embargo, como ícono de marca produjo una disrupción en el mercado al distinguirse por completo de todos los demás típicos escoceses en sus faldas de tartán de las Highlands.
Tommy Dewar fue el primer gran publicista de la industria, en 1895 ideó una campaña llamada “el whsiky de sus antepasados” la cual duró 40 años; Bruce-Cardyne[1] nos cuenta que en ella se presentaba un diseño un tanto absurdo de un caballero medio escocés y medio inglés que se sienta a tomar un trago mientras a su espalda sus antepasados extienden sus brazos desde unos retratos con la intención de agarrar la botella. Incluso hizo una versión filmada considerada la primera de su género que se proyectó sobre una pantalla en una azotea de Nueva York. Sin duda todo un suceso publicitario y un verdadero hit.
Peter Mackie, con su blended “White Horse” con corazón de Lagavulin, defendió la necesidad de contar con productos de excelente calidad obtenidos de cuidadosos procesos de maduración, llegando a afirmar lo siguiente: “La experiencia nos enseña que la conducta desordenada y obstinada de los borrachos proviene del licor joven y ardiente que consumen, mientras que los hombres que se deleitan con el whisky añejo y maduro se vuelven somnolientos y estúpidos, pero no sienten ganas de pelear”[2]
Todos ellos cambiaron para siempre la historia de la industria del whisky al conquistar el mundo con sus exquisitos blended y darle inicio a un negocio de escala global.
_________________________
[1] Bruce- Cardyne Tom, La Historia del Whisky Escocés, Ediciones Oberon, Madrid, 2018, Pág. 26
[2] Op. Cit. Pág. 27
Comentarios
Publicar un comentario