Talisker: Hecho por el mar

 

Breves crónicas de Uisge beatha

                    Por Javier Ramírez Gómez

26/05/2022

 



Talisker: Hecho por el mar




Isla de Skye - visitscotland.com

Talisker fue fundada en 1830 por los hermanos Hugh y Kenneth MacAskill en la Isla de Skye, la mayor de las Hébridas interiores y también la más septentrional. Quienes han visitado la isla coinciden en afirmar que parece un lugar de otro planeta. Skye destaca por sus indomables paisajes y tortuosos terrenos montañosos volcánicos cuyo eje central es la cordillera Cuillin. Además, goza de una vegetación plagada de brezo y cuenta con una variada fauna dentro de la que se incluyen águilas reales, águilas marinas, ciervos rojos, nutrias y una amplia variedad de mariscos. La destilería fue construida en el pueblo de Carbost, junto al Loch Harport. Su nombre proviene del emblema local conocido como Talmah Sgeir o “Roca del eco” que se encontraba en la orilla.[1]

Colinas cuillin y las fairy pools - getyourguide.es

La aventura iniciada por los hermanos MacAskill para destilar whisky en este singular paraje escocés fue muy compleja especialmente por la lejanía del lugar y para colmo de males, los MacAskill, encontraron en el pastor anglicano local a un acérrimo contradictor, este último no dudó en extender sus rezos y plegarias en contra del demonio de la bebida; de allí que no faltan los que le atribuyen a esta oposición religiosa la poca fortuna de la destilería en sus primeros años.

Vista de la destilería - agentlemans.world

La destilería cambió de dueños varias veces hasta que en 1876 fue adquirida por Alexander Allan y Roderick Kemp, el primero, era el propietario de la destilería Dailuaine, para ese entonces una de las mayores productoras de whisky de las Highlands y el segundo, era un reconocido empresario de vinos de Aberdeen. En sus manos la destilería tomó otro aire e impulso, sin embargo, en 1892 la sociedad se disolvió, cuando Kemp decidió que no iba más, cansado por la falta de un muelle que hacía sumamente dispendioso el proceso de despacho de las barricas las cuales debían flotar en el mar hasta llegar a los cargueros. Allan le compró su parte a Kemp y fusionó Talisker con Dailuaine. Kemp por su parte partió para Spyeside a comprar Macallan.



La compañía creada por Allan fue adquirida en 1925 por Distillers Company ltd (DCL) precursora de la multinacional Diageo y a partir de entonces los maltas de Talisker se convirtieron en un ingrediente imprescindible de los blend del famoso caminante. La destilería casi desparece en 1960 cuando un voraz incendio estuvo a punto de consumirla por completo, pero fue rescatada de sus cenizas y en 1988 recibió un impulso definitivo al ser incluida por Diageo dentro de la serie de seis maltas clásicas originales como exponente de las islas.

Los particulares alambiques de Talisker - skyedistillerytours.scot


Un dato no muy conocido sobre el whisky de Talisker es que en sus albores se destilaba tres veces a la usanza del whisky irlandés, aunque luego se pasó a la clásica doble destilación escocesa. Otra llamativa característica reposa en sus alambiques con unos de los lyne arms (brazos de lyne) más particulares de la industria los cuales se contorsionan hasta adoptar una forma de U gigante para ser conectados al alambique a través de tuberías de reflujo, esto produce un efecto limpiador por el contacto adicional con el cobre que elimina impurezas. Quizás este curioso esquema de destilación sea una de las razones por las que el sabor de Talisker es tan único y lo ha llevado a contar con notables adeptos como Robert Luis Stevenson, el famoso escritor escocés que, en 1880, en su poema “The Scotman´s Return from Abroad” incluyó una estrofa en referencia al “rey de las bebidas”, señalando su preferencia por Talisker, islay y Glenlivet.



diageobaracademy.com

Coincido con el Sr. Stevenson y para mi Talisker es uno de los mejores whiskies que he probado. La expresión de 18 años es hoy por hoy un whisky de culto desde que fuera escogida en 2007 como el whisky del año. Por su parte, el de 10 años, es de esos whiskies que todo adepto a este espirituoso debe siempre tener en su haber, sus notas a humo, sal marina, algo de yodo, amalgamadas con un toque dulce, afrutado y a roble, en un final con matices de pimienta, hacen de este whisky un deleite en el paladar. A ojo cerrado de mis whiskies favoritos. Es ideal para maridar con comida de mar. Se lo recomiendo a todos aquellos que no lo hayan tomado, les garantizo que no se arrepentirán de probarlo.




[1] Tomado de Bruce-Gardyne, Tom “La Historia del Whisky Escocés”, Ediciones Oberon, Madrid, 2018, Pág.78.

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