Laphroaig: El whisky preferido del Rey Carlos III

 

Breves crónicas de Uisge beatha

                    Por Javier Ramírez Gómez

29/09/2022

 

Laphroaig: El whisky preferido del Rey Carlos III

 

La Destilería Laphroaig fue fundada en 1815 por los hermanos Donald y Alexander Johnston, en la costa sur de Islay. El nombre proviene del gaélico “Lag Bhrodhaig”, que traduce “hueco de la amplia bahía” y su pronunciación correcta es /Luh-froyg/. En 1836, Donald le compró su parte a su hermano y se hizo con la propiedad exclusiva de Laphroaig. Lamentablemente, Donald falleció unos pocos años después, en 1847, al caer en un tanque de ale hirviente en la propia destilería. Tras su muerte, la propiedad pasó a manos de su hijo Dugald de solo 11 años, por lo que la destilería quedó a cargo de su tío John Johnston y de Peter Mcintyre. En 1857, con 21 años, Dugald asumió las riendas de la destilería asistido por su primo Alexander Johnston y juntos la dirigieron hasta la muerte del primero en 1877.

 


Destilería Laphroaig - todowhisky.es

Para esta época se comenzó a gestar una histórica disputa con Mackie & Co, empresa mezcladora que comercializaba las maltas de Laphroaig en su blend White Horse; aunque para hacer honor a la verdad la controversia se dio a título personal con Peter Mackie (Uno de los barones del whisky). Hubo toda una serie de batallas judiciales. En algún momento Mackie bloqueó el suministro de agua, en otro, quiso replicar Laphroaig construyendo la destilería Malt Mill en los terrenos de Lagavulin pero, a pesar de estar en la misma zona, usar la misma agua, imitar los alambiques lo más que pudo y hasta contratar a un antiguo jefe destilador de Laphroaig nunca consiguió obtener el mismo sabor del whisky. Al final, los tribunales dieron la razón a Laphroaig y quedó atrás este controversial período.


 Sir Peter Mackie - scotchwhisky.com

Luego de los pleitos con Mackie, Laphroaig aseguró su fuente de agua. La destilería se nutre del preciado líquido del embalse de Kilbride actualmente de su propiedad y a diferencia de otras destilerías que destacan lo cristalino y puro del agua empleada para la elaboración de sus whiskies, en Laphroaig se resalta la condición turbosa del agua proveniente de Kilbride Stream como un ingrediente clave, no solo en el sabor del whisky sino para buena parte de su proceso de elaboración (Se utiliza para machacar la cebada, enfriar el “mosto” en preparación para la fermentación, entre otros variados usos).

 


Kilbride stream - laphroiag.com

Se considera que el forjador real de la marca es Ian Hunter, bisnieto de Donald Johnston, quien en 1921 se convirtió en director y único propietario de la Destilería. Hunter, comenzó a vender Laphroaig como single malt en Estados Unidos durante la década de 1920, incluso, sorteó con éxito las restricciones de la prohibición vendiendo su whisky como un “espirituoso medicinal” dado su sabor yodado, a algas marinas y antiséptico convenció a los funcionarios de aduanas americanos de sus “propiedades curativas” y, así las cosas, podía adquirirse con la receta de un buen médico amigo. Hunter, fue también uno de los pioneros en la industria del whisky escocés en utilizar los barriles de bourbon para envejecer su licor, recordemos que por aquel entonces los barriles dominantes eran de jerez provenientes de España. (Hoy el 90% de los barriles utilizados por la industria del whisky escocés son ex – bourbon).           

 


Ian Hunter - laphroiag.com

A la muerte de Hunter en 1954, la destiliería fue heredada por Elizabeth Leitch Williamson más conocida como “Bessie” Williamson; quien llegó con una maleta para un trabajo de verano y se quedó por más de 40 años. Se convirtió en la mano derecha de Hunter y en la receptora de los secretos de elaboración del whisky de Laphroaig. El rol cumplido por Bessie, marca otro hito importante en la historia de la industria del whisky escocés, al tratarse de una de las pocas mujeres con un papel protagónico en un negocio de carácter patriarcal.


 Bessie Williamson -scotchwhisky.com

En Laphroaig definen su whisky como el de sabor más intenso de Escocia. Es un whisky que se ama o se odia, sin términos medios. Ese especial carácter proviene de tradicionales elementos seguidos para su elaboración: el agua turbosa de Kilbride Stream, la turba proveniente de su propia turbera de Glenmachrie con una alta composición de musgo de esfagno, mezclado con brezo y liquen, a la que se le atribuye el sabor medicinal característico de Laphroaig. También destaca su proceso de malteado en suelo, los hornos de ahumado en frío, la particular distribución de sus alambiques en número impar y en diferentes tamaños; así como el cuidadoso manejo de sus barriles casi todos ex – bourbon, provenientes de la destilería hermana Maker´s Mark en Kentucky. (Laphroiag es actualmente propiedad de Beam Suntory, que también es dueña en Escocia de Bowmore y en USA, no solo de la mencionada Maker´s Mark sino de muchas otras destilerías).         


Royal warrant de la Reina, del Duque de Edimburgo y del Príncipe de Gales - whiskystories.com

En 1994, Laphroiag recibió un Royal Warrant del por ese entonces Príncipe Carlos, visible en la parte superior de todas las botellas a través de un escudo de armas. Resulta que, para el actual rey de Inglaterra, Laphroiag es desde hace muchos años su favorito y no duda en considerarlo “el mejor whisky del mundo”.      

 


La línea básica de la destilería es bastante amplia inicia con el de 10 años, del cual también hay una expresión cask strength (fuerza de barril) que se saca por lotes numerados (batch). Está la serie Cairdeas (Significa amistad en gaélico), el Laphroiag Lore, el Quarter Cask y el Triple Wood, entre muchas otras expresiones.

 

Línea básica de Laphroaig - pinterest.com

En mi novel recorrido por los single malts he tenido la oportunidad de disfrutar la clásica expresión de 10 años y el Four Oaks, una expresión exclusiva para viajeros. El primero es realmente muy complejo, en nariz, predomina el humo, mezclado con un aroma a algas marinas, se siente una nota medicinal yodada y en medio de todos esos fuertes olores un toque dulce; en boca, sorprende, claro que se siente el humo, las algas y hasta un toque de sal, pero emerge una dulzura entre cítrica y frutal difícil de explicar. Sin duda alguna un señor whisky.    


 Laphroiag Four Oak - thewhiskyworld.com

La expresión para viajeros ofrece menos complejidad y quizás mayor sutileza fruto de su cuádruple maduración en barricas ex - bourbon, barricas small quarter, de roble americano virgen y de robe europeo. Mantiene la línea ahumada típica de Laphroaig pero es más ligera, predominan las notas a vainilla y roble; en mi parecer, una muy buena alternativa para quienes aún no están preparados para la turba intensa.

Comentarios