Charles Cree Doig: el arquitecto del whisky
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
12/10/2023
Charles Cree Doig: el arquitecto del whisky
Charles Cree Doig (1855-1918) marcó una época en la
industria del whisky. Fue por lejos el arquitecto e ingeniero más relevante de
finales del siglo XIX. En su palmarés se registra haber participado en la construcción
y/o renovación de al menos 69 destilerías, 26 de las cuales las diseñó desde
cero. Nombres como Dailuaine, Miltonduff, Macallan, Glenburgie, The Glenlivet,
Cragganmore, Longmorn, Aberlour y Strathisla por citar solo unos pocos, se
encuentran en su haber.
Doig, definió el molde a seguir por las destilerías, su
estilo de construcción funcional de corte familiar, con formas rectangulares
predecibles y los denominados techos de pagoda se convirtieron en la norma a
seguir entre los productores de whisky.
Doig, tuvo la fortuna de estar en el momento y lugar adecuado,
si tomamos en cuenta que, en la última década del siglo XIX, Speyside
experimentó una ebullición de nuevas destilerías. Para 1890 dirigía su propia
firma, ubicada en Elgin y especializada en proyectos de destilación; en la que no
solo se limitaba a elaborar los planos generales de diseño de la estructura de
las nuevas destilerías, sino que se involucraba en el proceso mismo de producción,
llegando a diseñar alambiques y otros equipos, con la finalidad de hacerlos encajar
funcionalmente en los espacios interiores. Su ingenio y conocimiento tuvo también
un notable impacto en la seguridad de las instalaciones, frecuentemente aquejadas
por devastadores incendios, Doig, concibió y desarrolló un innovador sistema
antincendios que podía ser instalado en todos los edificios de la destilería.
Diseñó edificios construidos especialmente para fermentación,
salas de destilación, para la instalación de los hornos y almacenes de añejamiento. Sus contribuciones
tecnificaron la industria del whisky escocés e incluso a Doig se le atribuye el
haber concebido un dimensionamiento de las plantas integral a partir del cual
se optimizaron los diferentes procesos de las destilerías.
Su impronta arquitectónica quedó grabada no solo en
Speyside; Highland Park en las Orcadas, Talisker en Skye y Arbeg, Caol Ila y
Laphroaig en Islay, atestiguan la presencia de su legado en diferentes lugares
del relieve escocés. Además, su trabajo no se limitó solo a las malterías y destilerías, en Elgin, su lugar de residencia diseñó más de 1200 edificios de todo tipo.
Sin duda su principal innovación, el invento que lo lanzó
al estrellato, fue el reconocido posteriormente, como “Ventilador Doig”. Para
entender el impacto de este artilugio debo resaltar que para ese entonces prácticamente
la totalidad de las destilerías malteaban in situ; en ese contexto, en
1889, a míster Doig se le encargó que mejorara la eficiencia de las chimeneas
de los hornos de malta de la destilería Dailuaine. Doig, elaboró diferentes
bocetos hasta que su proceso creativo lo llevó a obtener una mejora técnica en el
proceso de malteado, concibiendo una chimenea que lograba una dispersión más eficiente
del humo de turba, la eficiencia se logró levantando el techo plano de la
chimenea sobre cuatro postes de las esquinas, permitiendo así que el viento s0plara
desde cualquier dirección eliminando el humo de turba, a este diseño funcional,
Doig le dio un elegante acabado de estilo chino, “cabeza de pagoda”[1].
En una industria tradicional y reticente al cambio, el
ventilador Doig tuvo un éxito inmediato, su aceptación fue incondicional y su implementación
se extendió por toda la geografía del whisky, prácticamente, se convirtió en
una marca registrada de todas las destilerías escocesas, el Ventilador Doig era
no solo altamente rentable por su capacidad funcional sino también estéticamente
atractivo.
En la actualidad, la mayoría de las destilerías no maltean
su propia cebada, de allí que las “pagodas” de Doig cumplan hoy una función meramente
ornamental. Sin embargo, su influjo aún persiste por razones de tradición, por citar
un ejemplo, cuando en 1995 se construyó la destilería Isle of Arran, fue dotada
de pagodas por motivos simplemente cosméticos hecho sin duda demostrativo de su
enorme impacto al interior de la industria.
La influencia de Doig se propagó más allá de las fronteras
escocesas y está presente en la obra del gran pionero del whisky japonés Masataka
Taketsuru visible en el diseño de la destilería Yoichi en Hokkaido.
Después de haber construido Glen Elgin en 1898, Doig profetizó que no se volvería a construir una nueva destilería en Speyside en 50 años, si bien variadas vicisitudes tuvieron ocurrencia en ese lapso, acertó en su vaticinio; dado que solo en 1958 se volvió a construir una destilería en la zona: Tormore.
Rindo de esta manera un merecido homenaje a una figura quizás no tan conocida, pero que realizó un notable aporte a nuestra querida industria del whisky. Constituye un grato placer para mi contribuir en alguna pequeña medida a divulgar su legado.
[1] Existe un artículo
muy bueno publicado por Neil Wilson en junio de 2016 en scotchwhisky.com “Why
distilleries have cupolas – not pagodas” en el que se explica porque el diseño
de Doig no son realmente pagodas sino cúpulas el cual recomiendo consultar.
Ufff, información super valiosa. No conocía al personaje. Salud 🥃🥃
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