Ledaig: Oro líquido de la Isla de Mull
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
28/12/2023
Ledaig: Oro líquido de la Isla de Mull
Ledaig deriva del gaélico y significa “refugio seguro” su pronunciación
correcta es “letch-ick”. La historia de la destilería ha sido discontinua con
numerosos cierres y reaperturas. Fue fundada en 1798 por John Sinclair un
comerciante local de algas que en 1797 solicitó un arrendamiento de 57 acres en
un área de la isla de Mull conocida como Ledaig, su plan era construir
viviendas y una destilería. No le concedieron el permiso para la destilería
sino para una cervecería, aun así, un año después la destilería estaba operando.
Su desarrollo inicial fue próspero hasta 1837, fecha en la
que entró en crisis y cerró durante 41 años. En 1878 reinició su operación, pasó
por distintos propietarios y parecía que en 1916 encontraba la estabilidad
deseada al ser adquirida por Distillers Company Limited pero, desafortunadamente,
en 1930 volvió a cerrar. Permaneció silente hasta 1972 cuando fue comprada por
un particular consorcio integrado por la compañía naviera de Liverpool, Pedro Domecq
e inversionistas panameños, la iniciativa fracasó tan solo 3 años después. En
1979 es comprada por Kirkleavington Property y rebautizada como Tobermory, pero
la mala fortuna continuó. En 1982 otra vez cerró y sus edificios fueron transformados
en alquileres vacacionales e instalaciones de almacenamiento de queso.
El Renacer de la destilería se produjo en 1993 cuando Burn
Stewart Distillers compró Tobermory, (son también los dueños de Bunnahabhain y
Deanston) posteriormente, en 2013, Burn Stewart fue absorbido por la gigante sudafricana
de vinos y licores Distell, quien opera desde entonces como su casa matriz.
Se trata de la única destilería existente
en la isla de Mull, ubicada en la ciudad de Tobermory, capital norte de la isla,
reconocible por las coloridas fachadas de sus viviendas y edificaciones
costeras a menudo recogidas en bellas postales. Mull, es la segunda mayor isla
del archipiélago de las Hébridas Interiores, después de Skye en la costa occidental
de Escocia, con 875 km2. Accesible solo por mar, la forma más fácil de arribar
a ella es desde Oban a través de un viaje en Ferry de 45 minutos con destino a
Craignure, en la costa este de Mull.
En la Destilería Tobermory se producen
dos estilos de whisky distintos, uno con un ligero toque ahumado y el otro
turbado, el primero se comercializa como Tobermory y el segundo como Ledaig. Cambiar
entre las dos recetas tiene sus complejidades y exige una limpieza profunda de
los alambiques por un período de no menos de dos semanas, especialmente cuando
se pasa del ahumado Ledaig al Tobermory sin humo.
Tobermory dispone de su propia fuente de
agua llamada “Lochan Gearr Abhainn” se trata de un pequeño lago de agua suave,
muy pura y naturalmente turbada. Ledaig se elabora a partir de cebada turbada de
la variedad optic concerto con un contenido fenólico de 30/40 ppm, procedente
de la maltería Port Ellen ubicada en Islay. Utilizan una cuba de maceración semi-filtro
de acero inoxidable de 9.5 toneladas de molienda de cebada, con recuperación energética
del agua; la maceración se realiza en tres etapas, la última es reciclada para
obtener el máximo de azúcar, alcanzando 33.ooo litros de macerado para ser fermentado.
La fermentación se realiza en cuatro toneles de pino de Oregón por un período
de entre 56 a más de 1oo horas, logrando un sabor afrutado. El proceso es el
mismo para los dos tipos de whisky. La destilación se lleva a cabo en dos pares
de alambiques equipados con bolas de ebullición para aumentar el reflujo y con
lyne arms muy inclinados que también promueven el reflujo, para obtener un espirituoso
más ligero y afrutado a 68% de ABV. Los alambiques funcionan con vapor indirecto,
en una destilación lenta y utilizan condensadores de carcasa y tubos. Tobermory
tiene muy poca capacidad de almacenamiento in situ por lo que la mayor parte de
las barricas son añejadas en la destilería hermana Deanston en las Highlands.
Ledaig en un whisky single malt robusto
con un carácter ahumado, salado, marítimo y dulce. Todas las expresiones de
Ledaig se embotellan sin filtrar en frío a un mínimo de 46.3% de ABV. La gama
principal está compuesta por una botella de 10 años y otra de 18 años. En 2020 introdujeron
la gama de acabado Ledaig Sinclair Rioja en honor al fundador de la destilería
Cuentan también con lanzamientos de edición limitada en los que se han utilizado
barricas de Pedro Ximénez, Oloroso, Marsala y Red Wine para el finalizado.
Tuve la fortuna de tomar el Ledaig, 1996
vintage, sherry cask finish, limited edition, 19 años. Esta expresión fue
creada con el primer whisky con turba producido en Tobermory en 1996. Ha sido elaborado
con cebada malteada secada con turba que se ha combinado con agua con infusión
de turba, otorgándole al whisky un intenso carácter ahumado. Embotellado a 46.3%
de ABV, sin filtrado en frío, y color natural, ha sido madurado en barricas roble
americano y finalizado en jerez oloroso durante aproximadamente 2 años, lo que
le concede un equilibrio entre el sabor ahumado con notas de caramelo, manzana
y frutos secos.
A la vista presenta un color dorado profundo. En nariz, es fragante, rico y ahumado, pero también arroja aromas marítimos y brota un olor a caramelo, manzana madura y frutos secos. En el paladar es un verdadero deleite, un whisky muy sabroso, complejo, emocionante, con sabor a humo de barbacoa, manzana ahumada, caramelo y un ligero rastro de sal marina, es de cuerpo pronunciado que envuelve toda la boca. El final es largo, con las notas de turba y algo de caramelo salado persistentes. No dudo en considerarlo como uno de los mejores whiskies que he probado hasta ahora. Se trata de un whisky que brinda una experiencia sublime que enaltece los sentidos y exalta el espíritu; sin duda el hecho de haberlo probado en medio de la celebración de cumpleaños de un gran amigo contribuyó a su favorable apreciación pero, en cualquier caso, un whisky que entró directo a mi top 3.
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