Masataka Taketsuru: El padre del whisky japonés (parte II)
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
11/07/2024
Masataka Taketsuru: El padre del whisky
japonés (parte II)
Después de su experiencia inicial fundando Yamazaki a
pedido de Shinjiro Torii, Taketsuru emprendió su propio camino. Había una
primera idea que tenía en mente, montar su destilería en el lugar de Japón con
las condiciones más similares a las que encontró en Escocia. En su criterio, se
trataba de Yoichi, una ciudad costera ubicada en la isla de Hokkaido, las más
septentrional de las islas principales de Japón y situada en el extremo sur de
la península de Shakotan. En Yoichi, el clima es templado con un promedio de
temperatura de 8.2° c, ideal para la maduración de whisky.
Taketsuru tenía otra importante razón para establecer su
destilería en Hokkaido, hacer sentir a su esposa como en casa, con las
similitudes geográficas y climáticas, el paisaje montañoso, el delta del río
Yoichi que desemboca en la bahía de Ishikari del mar de Japón y los amaneceres
nublados, esperaba que Rita estuviera más a gusto. Así mismo, todos esos
aspectos le resultaban propicios para comenzar a elaborar su whisky japonés de
verdad. La isla era también terreno fértil para el cultivo de manzanas y uvas,
que servirían para establecer un negocio alterno que funcionaría como fuente de
sostenimiento mientras el whisky se añejaba.
La destilería se llamó inicialmente “Dai Nippon Kaju” que
se traduce como “Gran empresa japonesa de jugos” y su construcción terminó en
octubre de 1934. Su primer producto no fue whisky sino jugo de manzana
que se enviaba por barco a Tokio y Osaka, sin embargo, este negocio no funcionó
como se esperaba y las finanzas de la empresa estaban en números rojos.
La destilación del whisky comenzó en noviembre de 1936,
pero claro, luego había que madurarlo. Para sobrellevar económicamente los años
de añejamiento Taketsuru, lanzó al mercado además del jugo de manzana productos como mermeladas de
manzana y uva, así como un puré de manzana. En 1938, incursionó en el mercado
de licores con un vino de manzana que actualmente sigue haciendo parte de la
gama de productos de la compañía.
Para el otoño de 1940, saldría al mercado el primer whisky
de la compañía. Muy poco tiempo después, Taketsuru, por razones prácticas
decidió cambiarle el nombre a la marca, tomó dos silabas del nombre original
“Dai Ni ppon Ka ju” y surgió Nikka; el nuevo nombre se podía leer
en una dirección cuando se escribía horizontalmente, no requería mucho espacio
para los letreros de neón y se podía cambiar de tamaño fácilmente para llenar
espacios fijos.
Pero el contexto general del país era muy complicado con
todas las implicaciones derivadas de la participación de Japón en la segunda
guerra mundial y si bien el fin de la conflagración mundial significó un trágico alivio, Japón era un estado devastado y arruinado.
Taketsuru, tuvo que hacerle frente a un momento ambivalente en el que su whisky
estaba próximo a completar 10 años de maduración, pero carecía de mercado en el
Japón de la posguerra.
Adicionalmente, el gobierno implementó un control de
precios sobre el whisky basado en una clasificación en grados: 3, 2 y 1, siendo
este último el que se consideraría como “auténtico”. Nikka y Suntory obtuvieron
el grado 1 en una declaración conjunta del Ministerio de Economía y el
Ministerio de Finanzas. Una empresa mucho menos conocida, llamada Tokyo Jozo,
que hacia un whisky bautizado como “Tommy Whisky” en una destilería ubicada en
Fujisawa también obtuvo el grado 1.
En 1949, se abolieron los precios oficiales pero el mercado
estaba inundado de whisky de imitación de amplia acogida entre los
consumidores. Hay que resaltar que la ley de la época establecía que el whisky
grado 3 podía contener un 5% de whisky real o menos, en realidad, los whiskies
de imitación no eran whisky. Taketsuru no podía soportar esa idea, pero
necesitaba vender más productos y sostener a su empresa, muy a su pesar lanzó
al mercado un whisky grado 3 con el máximo legal permitido de whisky real llamado
“Special Blend Whisky Kakubin”.
La estrategia funcionó y la contabilidad de Nikka comenzó a
reflejarlo. En 1953, el sistema de grados 3, 2 y 1 fue reemplazado por el de
grado 2, 1 y especial, la competencia en el mercado se centró en el grado 2 que
podía contener menos del 5% de whisky real. En la década de 1950 la empresa
lanzó un whisky en una icónica botella redonda apodada “Nikki” con expresiones
como el Gold Nikka y el Black Nikka, en lo que fue el primer boom del whisky
japonés después de la guerra. Para 1957, Nikka Whisky se convirtió en la segunda
mayor empresa de whisky de Japón, posición que todavía mantiene a día de hoy.
En 1961, Taketsuru vivió el momento más triste de su vida,
la muerte de su esposa de 64 años. Rita fue una persona ejemplar que supo
adaptarse muy bien al estilo de vida japonés y soportó de manera estoica las
vicisitudes propias de la guerra siendo una nacional británica que vivía en
Japón. Su partida dejó un vacío en la vida de Taketsuru imposible de llenar por
nadie más.
En 1962, se produjo un nuevo cambio legislativo, el whisky
de grado 2 pasó de contener menos de 5% de whisky auténtico a un 10% y el
whisky grado 1 debía contener entre un 10% y un 20% de whisky auténtico.
Taketsuru fue un crítico acérrimo de este sistema de grados que estaba muy
lejos de su ideal de calidad y que además permitía la elaboración de whiskies
que en realidad no lo eran. En 1968, se produjo una actualización del código
fiscal incrementando el whisky real máximo permitido en un 3% en cada grado y
estableciendo por primera vez un mínimo de 7% de whisky real, así las cosas, a
partir de este cambio cualquier bebida etiquetada como whisky debía tener algo
de whisky.
Las medidas gubernamentales propiciaron un nuevo boom del
whisky japonés. Nikka inició un proceso de expansión que llevó a Taketsuru una
vez más al Reino Unido en búsqueda de un alambique Coffey para destilación continua, que en 1962 instaló
en una planta ubicada Nishinomiya y posteriormente, en 1999 fue trasladado a la
destilería ubicada en Miyagikyo, cerca de Sendai.
Taketsuru dedicó su vida al whisky Japonés y buscó hacer
de Nikka una marca nacional respetando siempre el enfoque artesanal de elaboración
del whisky, su aporte fue invaluable y sin él no existiría la floreciente industria actual. Falleció el 29 de agosto de 1979 a la edad de 85 años y está enterrado con su esposa Rita en una ladera con vistas a la
destilería Yoichi.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
[1] las Normas de Etiquetado se aplican a los whiskies vendidos por los miembros de la asociación tanto en Japón como en los mercados extranjeros.
Término | Requisitos de calidad
del método de producción | ||
"Whisky
japonés" (o "whisky japonés") | Materias primas | Las materias primas
deben limitarse a granos malteados, otros cereales y agua extraída en Japón. | |
Método de producción | Producción | La sacarificación, la
fermentación y la destilación deben realizarse en una destilería en Japón. El
contenido de alcohol en el momento de la destilación debe ser inferior al 95
%. | |
Envejecimiento | El producto destilado
debe verterse en barriles de madera cuya capacidad no exceda los 700 litros y
madurarse en Japón durante un período de al menos 3 años después. | ||
Embotellado | El embotellado debe
realizarse únicamente en Japón, con un grado alcohólico de al menos el 40% en
ese momento. | ||
Otro | Se puede utilizar
colorante caramelo simple. |
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