Green Spot: Tradicional Single Pot Still Irish Whiskey
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
22/08/2024
Green Spot: Tradicional Single Pot Still
Irish Whiskey
La historia del whiskey Green Spot tiene su origen en
Dublin, República de Irlanda de la mano de Mitchell & Son. A partir de su
fundación por parte de William Mitchell en 1805 la tienda de Mitchell & Son
se convirtió en el lugar ideal para ir a tomar té, degustar de una refinada
confitería y deleitarse con su deliciosa pastelería; pronto se hizo a una
notable reputación y llegó a obtener de parte de la reina Victoria el título de
“Confitioner to Her Majesty” o “Confitero de Su Majestad”.
En 1887, la pujante familia Mitchell comenzó a importar
vinos fortificados y una vez involucrados en el negocio vinícola decidieron
expandirse al whiskey. Al contar con un stock de barricas de vino disponibles
decidieron enviar en carreta sus barriles vacíos de jerez, oporto y otros vinos
fortificados a la cercana destilería Jameson para que fueran llenados con
whiskey pot still y posteriormente, devueltos al almacén de la bodega de los
Mitchell ubicado en Fitzwilliam Lane. Allí, bajo las calles empedradas de la
ciudad de Dublin, en bodegas subterráneas, los whiskies iniciarían su proceso
de añejamiento.
Los whiskies se ofrecieron al público en la década de
1920. La marca sobrevivió, los terribles años de las guerras mundiales y
también la restricción de ventas que significó la prohibición en los Estados
Unidos. Sin embargo, en 1976 el entonces presidente de Irish Distillers tomó la
decisión de dejar de suministrar whiskey a los embotelladores independientes
incluido el negocio de los Mitchell, gracias a las reservas que tenían en
maduración los últimos whiskies Green Spot originales llegaron al mercado en la
década de 1980. Luego, se dejaron de producir.
En 2000, estando ya la destilería Irish Distillers en
Midleton bajo el mando de Pernod Ricard los Mitchell lograron un nuevo acuerdo
de suministro y relanzaron la marca, pero el nuevo Green Spot se hizo sin
declaración de edad, eso sí, se mantuvo la tradición de usar barricas de vino
fortificado para madurar o finalizar los whiskies de la marca.
En 2015, Mitchell & Son lanzó la serie Green Spot Wine Geese
para celebrar la herencia y a las familias irlandesas inmigrantes que se han
dedicado a establecer bodegas de vinos en diferentes partes del mundo. Todas
las expresiones de esta gama vienen a 46% de ABV. Con posterioridad a este
lanzamiento han ido introduciendo diferentes series de Green Spot al mercado
mundial, entre ellas, destaco la serie Green Spot Chateau Léoville Barton,
envejecido en una combinación de barricas de jerez oloroso y ex – bourbon,
finalizado durante 12 a 24 meses en barricas de vino ex – burdeos y la serie
Green Spot Chateau Montelena madurado en una combinación de barricas ex –
bourbon y ex – jerez terminada durante 12 meses en barricas de vino Zinfandel
de roble francés de Napa Valley, California.
Mitchell & Son sigue siendo hasta el día de hoy una
empresa familiar dirigida por la séptima generación de los descendientes de su
fundador; cada uno de los miembros de la dinastía se ha esmerado por preservar intacto
el legado de ser reconocidos como uno de los mejores productores de whiskey pot
still de la capital irlandesa.
Tuve la fortuna de degustar la versión actual del clásico Green Spot Single
Pot Still, sin declaración de edad, a 40% de ABV. En nariz, es de intensidad baja, un
whiskey que ofrece aromas frutales a manzana verde y pera madura, en el que
también encontré presente un olor a caramelo. En el paladar, es muy suave, el
gusto frutal se ratifica amalgamado con un sabor a malta, a pasas y vainilla. El final es muy corto
sin restarle nada a las agradables sensaciones que nos entrega este whiskey.
Sin duda un recomendado para tener en casa como un buen exponente del whiskey
irlandés pot still.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
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