Glenturret: La destilería en funcionamiento más antigua de Escocia
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
26/09/2024
Glenturret: La destilería en funcionamiento
más antigua de Escocia
La destilería cerró por completo en 1923. Reabrió en
1957, cuando James Fairlie la puso nuevamente operativa utilizando los viejos
alambiques y la tina de maceración de la destilería Tullibardine que estaba
siendo remodelada. También abrieron en 1980 un centro de visitantes, el segundo
después del inaugurado por Glenfiddich. Luego, estuvo sucesivamente en manos de
Remy Cointreau, Highland Distillers y desde 2002 hizo parte del Grupo Edrington.
La malta de Glenturret fue destinada por Edrington casi en su totalidad como un
componente clave del blend Famouse Grouse. Durante esta etapa en las
instalaciones de la destilería funcionó “The Famous Grouse Experience” una
espectacular atracción ubicada en el centro de visitantes.
Desde 2018, Gleturret es propiedad de la empresa de
artículos de lujo Lalique y del multimillonario suizo-estadoudinense Hansjörg
Wyss, que es accionista entre otras, de la propia Lalique y del Chelsea Football
Club de la Premier League inglesa. La llegada de los nuevos propietarios le dio
un giro a su actividad y a partir de entonces, la destilería dejó de vender su
malta para Famouse Grouse y concentró por entero su producción en sus propios
single malt.
Glenturret se distingue en la actualidad por haberse
mantenido fiel a sus orígenes agrícolas, con un enfoque casi rústico de elaboración
de whisky; sin equipos automatizados las diferentes etapas de la producción son
controladas por operarios a mano y de manera artesanal. La destilación es inusualmente
lenta y su producción es en lotes pequeños. Sus valores y enfoque de trabajo se
cimientan en “The Trinity” las tres piedras angulares que sustentan el whisky
de Glenturret: su procedencia histórica; la elaboración artesanal tradicional y
la pasión de brindarle a los amantes del whisky momentos para atesorar.
La fuente de agua de la destilería es el lago Turret, que
la provee de un agua incomparable. En Glenturret solo utilizan cebada escocesa,
durante mucho tiempo tuvieron pisos de malteado, pero hoy día emplean cebada
malteada de las grandes empresas malteadoras. Hasta hace muy poco seguían utilizando
una cuba de maceración de apenas 1.05 toneladas, siendo la única cuba de
removido a mano que quedaba en Escocia, su cambio a un tanque de maceración
moderno es posiblemente, la mayor mejora que ha experimentado la destilería en
más de 50 años. Los washback son de madera y en ellos se realiza una fermentación
lenta que deriva en una nota afrutada y a éster. Cuenta con solo un par de pequeños
alambiques en los que se lleva a cabo una destilación parsimoniosa y delicada. El
wash sitll o alambique de lavado, tiene una capacidad de 12.500 litros y una atípica
forma de cono, por su parte, el spirit still o alambique de espirituoso tiene
una capacidad de 9.000 litros y está equipado con un recipiente de reflujo,
produciendo un whisky más suave. La capacidad de producción es muy pequeña con
tan solo 230.000 litros al año. El añejamiento se realiza en seis almacenes de
estiba ubicados en sus instalaciones, en los que pueden albergar hasta 7.000
barriles, distribuidos en una combinación de roble americano y europeo; aunque
están construyendo un almacén nuevo fuera de la destilería para incrementar la capacidad
de añejamiento.
Contrataron como maestro mezclador al experimentado y reconocido
Bob Dalgarno, quien salió de su retiro después de haber estado vinculado por 30
años a Macallan; su labor en Glenturret fue rápidamente reconocida, recibiendo
en 2021 el premio de Maestro Mezclador del año.
La destilería cuenta dentro de sus instalaciones con varios
atractivos turísticos singulares, el primero, es The Glenturret Lalique Restaurant,
distinguido con una estrella Michelin que se encuentra a cargo del chef
ejecutivo Mark Donald; se trata de la única destilería escocesa con un
restaurante de alta cocina. El segundo, es Aberturret Estate House, una antigua
casa dote del siglo XIX anteriormente, propiedad del clan Murray, hoy
acondicionada como un encantador hotel boutique de lujo con capacidad para un máximo
de 12 huéspedes. Cuenta también con el Bar Lalique con una gran variedad de
expresiones no solo de whisky sino también de vinos y con una boutique donde se
puede adquirir la excepcional cristalería de Lalique.
En 2023, la destilería obtuvo la certificación Butterfly Mark,
un reconocimiento a su compromiso por garantizar que el uso de los recursos
naturales por parte de la organización sea sostenible para las generaciones
futuras de destiladores.
Tuve la oportunidad de conocer a fondo y de manera directa
varias de las características principales de Glenturret a través de un completo
masterclass cursado en la Sociedad Whisky Academy, el cual estuvo a cargo de Jamie
Morrinson, Brand Ambassador de la marca.
Glenturret es reconocida por el estilo robusto y maltoso de
sus whiskies. La mayoría de las expresiones utilizan una combinación de
barricas de roble americano ex – bourbon y roble europeo ex – jerez. La gama básica
está compuesta por el Triple Wood, el de 10 años Peat Smoked, el de 12 años y
el de 15 años. También hay unos whiskies de edición limitada de 25, 30 y 35
años.
Disfruté hace poco del Glenturret Triple Wood 2023 release,
tenía mucha expectativa porque el año pasado en la International Wines And Spirits
Competition (IWCS) el Glenturret Triple Wood 2022 release, fue galardonado con
doble oro y exaltado como el mejor whisky single malt del mundo. Y en verdad,
la expresión de 2023 que probé estuvo a la altura de su antecesora.
Se trata de un whisky a 43% de ABV, con color natural que
viene en una espléndida botella que fácilmente, puede conservarse como un
decantador, por ejemplo, para un whisky infinito. Para su añejamiento se
utilizó roble americano ex – bourbon, roble americano sazonado con jerez y roble
europeo sazonado con jerez. A la vista presenta un agradable tono dorado cobrizo.
En nariz, es de intensidad media, ofrece un aroma gentil a manzana caramelizada,
madera, vainilla cremosa y una cierta fragancia cítrica. En boca, es ligero, suave,
se reafirma el sabor a caramelo, a vainilla y hay una nota especiada a jengibre;
tiene un final medio de notas muy frutales y mucha cremosidad. Me pareció un
whisky cautivante, placentero y que invita a ser tomado sin reparos.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
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