Billy Walker: Leyenda viva del whisky escocés
Breves
crónicas de Uisge
beatha
Por
Javier Ramírez Gómez
28/11/2024
Billy Walker: Leyenda viva del whisky
escocés
Billy Walker, escocés, nacido en 1945 en Dumbarton, una
ciudad reconocida como un importante centro de producción de whisky. Químico de
profesión, graduado con honores de la universidad de Glasgow (1967). Inició su
recorrido profesional trabajando para la industria farmacéutica con Organon
Laboratories, sin embargo, sus orígenes hacían casi inevitable que se uniera a
la industria del whisky y su ingreso a esta se produjo en 1972 de la mano de un
gigante, Hiram Walker & Sons, en donde se unió al equipo que desarrollaba las
mezclas - cabe destacar que la empresa estaba detrás del blend Ballantine´s en ese
momento-. Durante su tiempo en la multinacional de origen canadiense participó
en casi todos los aspectos de producción: desde el malteado hasta la fermentación,
la destilación, la mezcla, la maduración e incluso el embotellado. Desde
entonces han pasado más de 50 años.
Su extendido recorrido por el mundo del whisky le
brindó la oportunidad de adquirir un profundo conocimiento desde sus bases científicas
y singularidades materiales de producción. Después de permanecer 5 años en Hiram Walker &
Sons, en 1976, comenzó su etapa como maestro mezclador en Inverhouse
Distillers, en donde permaneció 6 años, en los que gozó de enorme libertad para
experimentar y aprender más sobre los diferentes tipos de madera y la
influencia que tenían en el producto final. De allí partió, en 1982, para Burn Stewart
en donde ocupó el cargo de maestro destilador durante 20 años y estuvo al
frente de single malts como Deanston, Tobermory y Bunnahabhain que llegaron a
ser parte del portafolio de la compañía.
El siguiente estadio de evolución de su carrera lo
llevó a convertirse en propietario de destilerías. Para el año 2004, había
alrededor de 20 destilerías inactivas o cerradas lo que representaba una clara
oportunidad para una persona con la experiencia y conocimiento de Billy, inició
conversaciones con Chivas Brothers, (la división de whisky de Pernod Ricard) y
se quedó con BenRiach. La pequeña destilería contaba con un inventario interesante
que Walker estudió con detenimiento hasta descubrir el perfil de personalidad
que quería para sus whiskies. Su trabajo en BenRiach le permitió pisar fuerte
en el floreciente mercado de los whiskies de destilerías boutique.
En 2008, volvió a negociar con Chivas Brothers para
comprar GlenDronach, una destilería que llevaba 6 años cerrada y presentaba muchas
brechas en sus existencias, esta circunstancia la asumió como un desafío y
concentró sus esfuerzos en renacer la marca con un estilo de whisky
significativamente influenciado por el jerez. En 2013, adquirió la destilería
Glenglassaugh que era muy atractiva para Walker por su espectacular ubicación costera
y un estilo más marítimo. Pero, en 2016, Brown-Forman puso sobre la mesa una
oferta imposible de rechazar y se quedó con las 3 destilerías. Con 70 años parecía
que Billy pasaría a disfrutar de un muy buen retiro.
No obstante, Walker, tenía otra cosa en mente y en 2017,
haciendo equipo una vez más con Trisha Savage y Graham Stevenson, compraron la destilería
GlenAllachie. Se trataba de una destilería prácticamente a su medida, un lienzo
en blanco, si tomamos en cuenta que casi toda la producción de GlenAllachie había
estado destinada para mezclas por lo que era poco conocida por los consumidores,
era la oportunidad perfecta para que Billy presentara al mundo un nuevo single
malt que, sin embargo, gozaba de unas raíces muy profundas en los fértiles campos
de la industria del whisky escocés.
En GlenAllachie Walker ha dado rienda suelta a su política
experimental de gestión de la madera, lanzando ediciones limitadas con diferentes
acabados de madera, como el roble Chinquapin, también introdujo la serie Virgin
Oak, en la que ha asumido el reto de trabajar con barricas de roble virgen y
también se ha enfocado en producir una línea de expresiones single cask.
El legado de Billy Walker al whisky escocés es
realmente invaluable, se trata de un renovador del whisky que ha hecho renacer
destilerías que habían quedado olvidadas, aplicando una filosofía personal
basada en la comprensión científica de la producción del whisky combinada con
un toque artístico, lo que le ha permitido crear whiskies realmente excepcionales.
Estamos sin ninguna duda, ante uno de los maestros destiladores y mezcladores más
prominentes de la industria del whisky escocés de todos los tiempos.
En 2020, apenas un mes antes de celebrar su onomástico
75, Billy Walker fue incluido por derecho propio en el prestigioso Salón de la
Fama de Whisky Magazine, al que solo ingresan aquellas personas que han hecho
una contribución duradera al mundo del whisky. Para celebrar la ocasión, la destilería
lanzó 3 ediciones especiales, cask strength, color natural y sin filtrado en
frío: Past Edition, añejada durante 16 años en botas de jerez (se combinaron 9
botas de jerez español de cosecha 2005 seleccionadas personalmente por Billy); Present
Edition añejada en barricas de jerez Oloroso y Pedro Ximénez y finalizadas en barricas de roble virgen mizunara y Future Edition, un
whisky single malt ahumado de 4 años de la primera destilación ahumada de la
destilería.
En 2021, Billy se adentró por primera vez en una nueva
categoría de bebidas espirituosas y lanzó una línea de ron experimental bajo la
etiqueta MacNair´s: Exploration Rum.
En 2022, Walker rompió el paradigma del whisky de GlenAllachie
con la introducción de Meikle Toir, un whisky muy atractivo y diferente al ser
una malta de Speyside muy ahumada.
De esta forma rindo un homenaje personal a una de las
grandes figuras del mundo del whisky en la actualidad.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
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