Benromach: Old Speyside
Benromach: Old Speyside
La destilería Benromach se encuentra ubicada en Forres,
Morayshire en la región de Speyside, fue fundada en 1898 por Duncan McCallum,
de la destilería Glen Nevis y FW Brickman un comerciante de licores de Leith, Edimburgo.
Su producción comenzó en 1900, pero cerró casi de forma inmediata por problemas
financieros en los que, a decir verdad, estuvo inmersa gran parte de la industria
del whisky escocés durante el convulso período de finales del siglo 19. McCallum
la reabrió en 1907 y conservó su propiedad hasta 1911. A partir de esa fecha la
destilería vivió períodos de cierres y de cambios de propietarios una historia
que, como ya sabemos, se repite en casi todas las destilerías escocesas.
En 1953, fue adquirida por Distillers Company Limited – DCL, lo que le aseguró una producción estable durante 30 años hasta que fue cerrada en 1983 y paulatinamente desmantelada en su interior. En 1993, la familia Urquhart propietaria del reconocido embotellador independiente Gordon & Macphail[1] compró la destilería, cumpliendo un deseo que abrigaban desde hacía muchos años. No obstante, tardaron 5 años en reacondicionarla y ponerla nuevamente en operación dado que tuvieron que construir una nueva destilería dentro de la antigua. Desde entonces, sigue en sus manos a través de Benromach Distillery Company que hace parte de Speymalt Whisky Distributors compañía que conforma la casa matriz del negocio familiar.
El proceso de producción de Benromach se distingue por
ser artesanal, reposa en las manos del personal de la destilería quienes controlan
las distintas etapas de elaboración del whisky sin la ayuda de computadores o sistemas
automatizados; básicamente utilizan su conocimiento y experiencia para lograr
unos whiskies a la vieja usanza de Speyside, elegantes, afrutados y con un
toque ahumado, conocidos como “Old Spyeside”.
Benromach, tiene como fuente de agua pura y blanda el
manantial de Chapelton que nace en las colinas de Romach. Utilizan solo cebada malteada
escocesa levemente ahumada, 12 ppm en promedio, la cual contribuye a darle a sus
whiskies un carácter distinto: robusto y delicioso. La maceración es hecha a
mano, lo que significa que operarios controlan manualmente el flujo de agua y
la molienda en la tina de puré hasta que se llena, monitoreando constantemente la
velocidad de los rastrillos y la temperatura del agua, con esta atención personalizada
buscan garantizar una extracción natural de azúcares de la molienda para obtener
los sabores malteados y de cereales característicos de Benromach. La fermentación
es extremadamente larga, dura entre 67 a 115 horas, se lleva a cabo en washbacks
de madera de alercé, utilizan una combinación de levadura de cerveza y de destilación
para generar una fermentación más completa y obtener sabores más complejos.
La destilación se realiza en dos pequeños alambiques
de cobre, el spirit still está dotado de una bola de reflujo; el destilado es bastante denso y con gran textura en boca. Ambos alambiques son calentados
con paneles de vapor indirecto. El condensador es de carcasa y tubo. El añejamiento
se hace en barricas de roble de primer llenado en almacenes tradicionales de
estiba los cuales mantienen temperaturas constantes ideales para madurar
whisky.
En el 2006, Benromach lanzó al mercado el primer single
malt totalmente certificado como orgánico por la Soil Association del Reino
Unido; se trató del Benromach Organic elaborado con cebada orgánica escocesa,
secada con humo de turba y madurado en barricas de roble americano virgen de
gestión ambiental, a 43% de ABV y sin declaración de edad.
La destilería implementó el año pasado un programa llamado “Benromach
Champions” a través del cual seleccionan a personas de cualquier parte del
mundo que hacen parte de su club de amigos para que vivan una experiencia inmersiva
en sus instalaciones con todos los gastos pagos.
Durante la extravaganza 2025 realizada a finales de enero y
primeros días de febrero en Panamá, tuve la oportunidad de probar en la casa
del Capitán Rebolledo, el Benromach 15 años, resultó ser un whisky cautivador,
delicioso y que no dudo en calificar como uno de los mejores whiskies que he probado.
Con 43% de ABV, es madurado en una combinación de barricas en la que predominan
las barricas ex – jerez sobre las ex – bourbon. A la vista presenta un color ámbar
dorado. En nariz ofrece aromas a caramelo entremezclado con un sutil olor
ahumado amaderado, es un whisky de intensidad media. En boca tiene muy buena
textura y cuerpo, el caramelo está muy presente, también percibí notas
afrutadas de manzana, chocolate oscuro y a frutos secos (pasas) en un perfecto
balance con la turba. El final es largo, gentil y levemente picante a jengibre.
Como antes lo dije ¡un whiskazo! Mi primera vez con Benromach difícilmente pudo
haber sido mejor.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
[1] Para conocer más sobre
esta tradicional empresa familiar pueden consultar en mi blog de whiskycitos.blogspot.com
la crónica “Gordon & Macphail: Cask Curators” publicada el 13 de junio de
2024.
Excelente, me dieron ganas de probarlo sobre todo el de 25 años
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