Bladnoch: La reina de las Lowlands
Bladnoch: La reina de las Lowlands
La destilería Bladnoch fue fundada en 1817 por John y Thomas
McClelland, quienes obtuvieron una licencia para producir whisky en su granja
ubicada en la aldea de Bladnoch, cerca de Wigtown, en el extremo suroeste de Escocia,
en la región de Lowlands. El nombre proviene del gaélico y significa “lugar de
flores” (Se pronuncia blád-nok). La familia conservó su propiedad hasta 1905 cuando
cerró a consecuencia de la crisis que se vivió en esa época. Fue conocida como
la Reina de las Tierras Bajas.
Durante su existencia ha vivido períodos de actividad
y clausura temporal, así como sucesivos cambios de propietarios, entre los que
se cuentan Belfast Dunville & Co, Arthur Bell & Son y Diageo. En 1994,
dos hermanos norirlandeses, Raymond y Colin Armstrong, la compraron con la idea
de transformarla en un complejo vacacional, los residentes del pueblo los hicieron
cambiar de parecer, pero el acuerdo de venta con Diageo les prohibía destilar,
luego de 6 años de múltiples negociaciones con Diageo, la multinacional les permitió
producir un limitado volumen de whisky.
Tras algunos años de combinar la actividad turística con
la producción de whisky en pequeñas cantidades la empresa se declaró en bancarrota
en 2014. En julio de 2015, aparece su actual propietario, el empresario australiano
de los yogures David Prior junto con Gavin Hewitt, ex – director ejecutivo de
la Asociación del Whisky Escocés con la meta de restaurar la destilería a su
antigua gloria; para lograr ese propósito se apoyaron en Ian McMillan, un experto con más de 40 años en la
industria. Uno de los primeros ajustes fue aumentar su capacidad de producción de
100.000 litros a 1.5 millones de litros. Desde el año 2019, tienen como master
distiller a Nick Savage proveniente de Macallan.
Bladnoch produce unos whiskies ligeros, herbáceos, frutales, florales y malteados, al clásico estilo Lowland. Antes del reinicio oficial de la producción, en junio de 2017, aprovecharon las existencias de bodega para lanzar 3 whiskies single malt: Adela de 15 años, elaborado con varios whiskies madurados en botas de jerez oloroso; Talia, disponible en versiones de 25 y 27 años, triple madurado y Samsara, nombre en sánscrito, que significa renacimiento, añejado en barriles de bourbon y vino tinto californiano, los cuales fueron comercializados principalmente en Australia, el Reino Unido y unos contados mercados adicionales.
Fuera de la destilería amontonan barriles vacíos ¿Con qué
finalidad? Se trata de aprovechar el clima húmedo y lluvioso que rodea la
destilería. Al estar a la intemperie los barriles se mojan, de esta manera se
mantienen húmedos lo que permite que licores como el jerez y el bourbon
permanezcan saturados en la madera preservando los barrilles en mejores condiciones
que en lugares secos en donde los licores se evaporarían. Para el añejamiento
disponen de 10 almacenes de estiba tradicional. Hay una particularidad que me plantea
dudas legales, resulta que en Bladnoch utilizan para su serie “Wave” barriles de
1.000 litros, pero recordemos que de Scotch Whisky Regulations 2009, determina
que el añejamiento debe hacerse en barricas de máximo 700 litros.
Hace un par de semanas tuve el agrado de servir de guía en
una cata padres e hijos organizada por un amigo de infancia. Para esta
experiencia introductoria hicimos un ejercicio por regiones y en representación
de las Lowlands seleccioné al Bladnoch 14 años, madurado en barricas de jerez
oloroso - seleccionadas a mano por Nick Savage -, a 46.7% de ABV, sin filtrado en
frío y color natural. A la vista presenta un agradable color cobrizo. En nariz,
es de intensidad media, con aromas a pastel de fruta, pasas, notas florales, herbáceas
y achocolatadas. En el paladar, es de cuerpo medio, emerge un sabor a canela,
las pasas siguen presentes, da una sensación en boca seca, pasa muy suave a
pesar de su ABV, hay variadas notas frutales y un toque amaderado. Tiene un final
largo y rico. Un whisky bastante agradable.
Unos whiskycitos para celebrar la vida,
¡Slainte Mhath!
[1] Los molinos Bobby
son famosos por ser extremadamente duraderos, la gran mayoría han durado más de
100 sin mayores inconvenientes de funcionamiento; esto se convirtió en un infortunio
para su creador Robert Bobby, porque su máquina era tan buena que no requería reemplazo
y exigía poco mantenimiento, lo que hizo cerrar su negocio.
[2] Esto se debe a que
después de que toda la levadura muere durante el proceso de fermentación, se
produce una fermentación secundaria debido a las bacterias que viven dentro de
la madera, la cual produce ácidos orgánicos adicionales, aumenta la esterificación
y produce compuestos aromáticos frutales.
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