Balblair: Memorias de un whisky forjado entre Pictos
Breves crónicas de Uisge beatha
Por Javier Ramírez Gómez
04/12/2025
Balblair: Memorias de un whisky forjado entre Pictos
Balblair (se pronuncia bal-blér) es una de las destilerías más antiguas de Escocia, fundada en 1790 por John Ross, en la finca Balnagowan en el pueblo de Edderton, ubicado en la parte septentrional de las Highlands, en una ladera remota y virgen con vistas al estuario de Dornoch, en el norte de Escocia, en un antiguo lugar de reunión picto[1]; protegido por la solitaria piedra vertical de 3 metros de altura llamada Clach Biorach o “piedra puntiaguda”, que tiene tallado un salmón sobre un disco doble y una varilla en Z, que se reproduce simbólicamente en la etiqueta de cada botella. Balblair proviene del gaélico y significa “campo de batalla”.
Destilería Balblair - whisky-me.com
La familia Ross estuvo al frente de la destilería por más de un siglo hasta 1894, cuando le fue vendida a Alexander Cowan, un comerciante de vinos de Inverness, quien transformó Balblair, construyendo oficinas, un alambique, la sala de maceración, un horno y graneros. Las obras estuvieron a cargo del reputado arquitecto de destilerías Charles Cree Doig, quien también desplazó las instalaciones media milla al norte para aprovechar en mejor forma la línea Férrea de Inverness a Ardgay de la Highland Railway Company, facilitando el suministro de carbón para el alambique y de cebada para la maltería. Balblair permaneció silente de 1911 a 1949 año en el que fue adquirida por Robert James “Bertie” Cumming, un abogado de Banff, propietario de la destilería Old Pulteney. En 1964, Bertie, le construyó unos almacenes adicionales e introdujo el vapor en reemplazo del carbón. En 1970, la destilería fue adquirida por la canadiense Hiram Walker, que luego se convertiría en Allied Distillers. En 1996, pasó a manos de sus actuales propietarios Inver House Distillers.
Balblair utiliza agua del arroyo Allt Dearg en todas las etapas del proceso de producción y es conducida hasta las instalaciones a través de una canalización de 8 kilómetros. La cebada proveniente de Black Isle captura el sabor local. Para la maceración disponen de un mashtun de acero inoxidable semilauter de 4.4. toneladas, la maceración es larga, en promedio de 6 horas, al final de las cuales brota un mosto claro. La fermentación también es larga, de 62 horas; usan una levadura líquida Mauri MX y se realiza en 6 washbacks de madera (abeto Douglas) con el objetivo de obtener un wash de carácter afrutado y rico. La destilación se lleva a cabo de forma muy lenta durante 4 horas y media, en un par de alambiques de poca altura, de cuello ancho, forma maciza y bulbosa; este esquema mesurado permite obtener un espíritu excepcionalmente ligero, pero complejo. El alambique wash still es de 19.000 litros mientras que el spirit still es de 11.500 litros, ambos están desprovistos de recipientes de reflujo y constricciones. El condensador es de carcaza y tubo.
Alambiques de Balblair - whisky-me.com
Su producción total es pequeña alcanzando 1.4 millones de litros anuales. Para el añejamiento cuentan con 8 almacenes de estiba, todos ubicados en las instalaciones de la destilería y algunos de ellos datan de 1894. Un dato interesante de la maduración en Balblair es que el whisky se vierte en barrica sin diluir a una graduación alcohólica que suele rondar el 68.5%. La mayoría de las barricas son American Standard Barrel (ASB) y solo un 5% son barriles de jerez (Butts y Puncheons).
Almacén de Balblair - whisky.com
El perfil de los whiskies de Balblair es muy afrutado y dulce. Se trata un Highland clásico de cuerpo pleno e intensos sabores frutales, marcado sabor especiado y picante, con mucho cuerpo y cremosidad, desprovisto por completo de notas ahumadas.
Whisky Ballantines - masterofmalt.com
Históricamente, Balblair ha sido un componente fundamental del blend Ballantines, al que ha estado destinada casi toda su producción. El primer embotellado single malt recién vio luz en el año 2000. En 2007, Inver House, tomó la decisión de lanzar al mercado Balblair como single malt y siguiendo el ejemplo de Glenrothes lo embotelló en versiones “vintage” por añadas, es decir, la botellas se distinguían por el año en el que se destiló el whisky (1979, 1989 y 1997) esta singular práctica fue abandonada en 2019, año en que se lanzó una colección de 4 expresiones identificadas a la manera tradicional por edades: 12, 15, 18 y 25 años, a las que se unió una expresión de 21 años lanzada en 2023.
Balblair 18 años
Gracias a mi amigo whiskero Maurizio Donado probé el Balblair 18 años, a 46% de ABV, color natural y sin filtración en frío, madurado en barricas de bourbon y acabado en botas de jerez de primer llenado. En nariz, es de intensidad media, percibí un aroma a caramelo, a peras horneadas, a chocolate con leche y bizcochos de vainilla. En el Paladar, es un whisky con cuerpo, suave, redondo y dulce, se siente una nota a roble tostado, a crema de vainilla y a las especias características de un pudín de navidad, destaca por su dulzura. El final es largo, cálido, persisten las notas especiadas a canela y nuez moscada. Me gustó, un whisky muy agradable.
Unos whiskycitos para celebrar la vida, ¡Slainte Mhath!
[1] Antiguo pueblo celta que habitó el norte y
centro de Escocia, al norte de los ríos Forth y Clyde, desde el imperio romano
hasta el siglo X. Los romanos los llamaron así, por su costumbre de pintarse o
tatuarse el cuerpo. Picto traduce del latín como “pintados”.
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